Dexametason: es un medicamento común de la clase de los glucocorticoides. El medicamento se usa en todas las áreas de la medicina sin excepción. Su objetivo principal es combatir estados de shock del cuerpo, edema, inflamación y reacciones alérgicas.

        Cuando el medicamento ingresa al cuerpo, se une a los receptores especiales de glucocorticosteroides presentes en todos los tejidos.

        El efecto anti-shock del fármaco se debe principalmente a su capacidad para estimular los receptores beta-adrenérgicos. Como resultado, la caída patológica de la presión es reemplazada por su aumento y los indicadores fisiológicos del cuerpo vuelven a la normalidad.

        Además, el compuesto puede reducir la permeabilidad vascular, suprimir la producción de mediadores inflamatorios (histaminas y prostaglandinas), inhibir la liberación de citocinas, reducir la actividad de las células inmunitarias (linfocitos, macrófagos y mastocitos), reducir la sensibilidad de las células efectoras a los mediadores inflamatorios e impedir la aparición de tejido conectivo.

        Estas propiedades del medicamento pueden combatir reacciones alérgicas graves, como el shock anafiláctico y el angioedema, para reducir el dolor y la inflamación en las enfermedades reumáticas. Las tabletas de Dexametasona y otras formas de dosificación afectan a todas las etapas del proceso inflamatorio, aumentan la resistencia de las membranas celulares a las influencias externas. El fármaco aumenta la sensibilidad de los receptores beta ubicados en el tracto respiratorio inferior a los simpaticomiméticos, lo que explica su efecto terapéutico en las enfermedades respiratorias obstructivas.

        El fármaco está destinado a la administración intravenosa, intramuscular, intraarticular, periarticular y retrobulbar. En el período agudo de la enfermedad y al inicio del tratamiento, se debe usar una dosis de Dexametasona más alta.

        Cuando se alcanza el efecto, la dosis se reduce a intervalos de varios días hasta que se alcanza una dosis de mantenimiento o hasta que se detiene el tratamiento. El régimen de dosificación es individual. En los casos graves y al inicio del tratamiento, se usan hasta 10-15 mg del medicamento por día, la dosis de mantenimiento puede ser de 2-4.5 mg o más por día.

• presión arterial alta

• úlcera de estómago

• hinchazón

• alto nivel de azúcar en la sangre

• perturbación de la conciencia.

• retención de agua,

• sodio en el cuerpo,

• pérdida de potasio, 

• alcalosis (aumento del pH en la sangre),

• aumento del apetito, 

• obesidad.